Venerado sea amitabha, luz infinita el Dharmakaya.
Venerados sean las divinidades del loto, pacificas y coléricas,
el Shambogakaya.
Venerado sea Padmasambhava, nacido del loto,
protector de los seres, el Nirmanakaya.
Tal vez la vida no implique grandes conocimientos, pero sí, el de vivencias que tracen nuevos caminos a recorrer. Es el camino del Yoga. Más vale una onza de práctica que toneladas de teoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario